Honrando el nombre de España, intentando mediar sobre la barbarie, cumpliendo con la misión que su Patria le encomendó, un militar español ha caído lejos del suelo patrio.
Eterna Gloria a Francisco Javier Soria Toledo
Honremos su memoria junto a la de aquellos que, en todo tiempo y lugar
- Lo demandó el honor y obedecieron,
- lo requirió el deber y lo acataron;
- con su sangre la empresa rubricaron
- con su esfuerzo la Patria engrandecieron.
- Fueron grandes y fuertes, porque fueron
- fieles al juramento que empeñaron.
- Por eso como valientes lucharon,
- y como héroes murieron.
- Por la Patria morir fue su destino,
- querer a España su pasión eterna,
- servir en los Ejércitos su vocación y sino.
- No quisieron servir a otra Bandera,
- no quisieron andar otro camino,
- no supieron vivir de otra manera.